Corría el año 1995, el mes de junio más concretamente, cuando aquí tuvimos el placer de recibir la nueva máquina de Sega, la Saturn, que venía a elevar poderosamente los estándares de los videojuegos de entonces al pasar de los sprites a los polígonos y texturas, de las 2D a las 3D. Un monstruo con dos procesadores RISC de 32 bits en paralelo que prometía llevar las recreativas de la compañía, razón principal por la cual me decanté por ella, al salón. Yo tuve que aguardar a finales de año para hacerme con una, en una odisea digna de novela que ahora os contaré.
Gameplays: OutRun
OutRun. Solo mencionar su nombre debería bastar para entender que estamos hablando de algo más que un simple juego de coches. OutRun es un referente, no solo en dicho género, sino en el mundo de los videojuegos en general. Manejo sublime, varios finales, y una puesta en escena impresionante para la época marcan su desarrollo.
Purple Saturn Day
Hay juegos buenos, juegos muy buenos, y auténticas obra de arte. Si pensamos en los ordenadores de 8 bit, seguro que el primero que os va a venir a la cabeza va a ser el todopoderoso La Abadía del Crimen, del cual seguro que mis compañeros hablarán en el futuro. Pero hoy yo quiero daros a conocer uno de mis juegos favoritos de aquellos años…
Los duros comienzos
Ya estamos aquí!
Fremos está online: miles de rayaduras mentales, programas absurdos, caracteres redefinidos, horas de vício y líneas de código numeradas están a punto de ver la luz. Estad atentos a estas líneas, pues de ellas saldrán cosas que no creeréis 😀