A día de hoy puede resultar extraño, un poco chocante incluso, escuchar y disfrutar en su medida de melodías antiguas de viejos sistemas de 8 bit. Pero, al igual que con los gráficos, las limitaciones de hardware propiciaban que, con lo poquito que había, los desarrolladores se exprimieran la cabeza para obtener resultados bastante aceptables en el apartado sonoro. Conozco varios buenos ejemplo, que iré añadiendo a esta sección poco a poco, y uno de ellos es el tema principal (y único) del juego «International Ninja Rabbits», en su versión CPC.
Nos remontamos en el tiempo para escuchar esta música (si, la llamaremos así ¿por qué no?) de larga duración que, junto a muchas otras, siempre me ha hecho preguntarme el cómo era posible crear piezas tan extensas. Hoy estoy algo más cerca de la respuesta, pero sigo maravillado por lo que se podía llegar a hacer, como he dicho, con pocos recursos y mucha imaginación, algo totalmente opuesto a lo que podemos encontrar actualmente en la mayoría de productos…