Virtua Fighter representa la mayor evolución técnica de la historia de los videojuegos de lucha. Cuando todavía las imágenes de los clásicos de Capcom y SNK inundaban las pantallas de los salones y las mentes de los jugadores, Sega dio un paso de gigante al adaptar la tecnología vista en su gran Virtua Racing a la lucha 1 vs 1 con un impresionante resultado como veremos a continuación, que sentó las bases de todos los juegos actuales.
Virtua Fighter
El arcade original vio la luz en 1993, presentando a ocho luchadores con estilos de combate diferentes (aunque luego algunos eran bastante similares entre sí) más un jefe final que aunaba todas las técnicas que presentaba un reto mucho mayor que el resto, si bien no era obligatorio acabar con él para terminar el juego. El manejo era sencillo en los golpes básicos pero con las técnicas más complejas se hacia necesario un cierto nivel de destreza con los mandos. El juego fue todo un éxito en su momento y, tiempo después, sería llevado a los hogares con las versiones de Saturn y 32X. Mas tarde, y debido al éxito de Tekken, su primer competidor, Sega sacaría una versión llamada Remix que añadía texturas a los personajes, ausentes en un principio.
Virtua Fighter 2
Tras el éxito del primer juego, su secuela no se haría esperar. Sega presentó un juego que superaba en todo al original, con más personajes, más escenarios, más movimientos, un gran texturizado y un fiel respeto a su mecánica única. Sega comenzó también, en este juego, a diferenciar a aquellos luchadores con estilos parecidos, algo que se iría puliendo en las diferentes entregas posteriores. Mención especial para el escenario final bajo el agua, en el que la sensación de ingravidez está bastante bien lograda.
Virtua Fighter Kids
Si algo caracterizó a Sega en sus buenos tiempos fue su capacidad para sorprender a los jugadores. ¿Acaso alguien podía esperar que la compañía tomara su arcade de lucha y le diera un aspecto «super deformed» totalmente desenfadado a los luchadores, añadiendo además unas voces infantiles que lo convertían en un divertido espectáculo sin renunciar a su jugabilidad? Aunque sea en esencia el mismo Virtua Fighter 2, merece mucho la pena jugar a esta versión.
Virtua Fighter 3
Los años pasaban, la tecnología crecía y Sega continuaba experimentando con su saga estrella. Las posibilidades de la nueva placa Naomi, compatible 100% con su nueva consola Dreamcast, le brindaron la oportunidad de llevar el concepto de la lucha 3D más allá, creando una forma de jugar que, erróneamente en mi opinión, no ha vuelto a ser utilizada. ¿Porque conformarse con escenarios planos cuando puedes darles diferentes grados de desnivel? De esta forma los jugadores nos encontramos luchando sobre un tejado, un tramo de la Muralla China e incluso un desierto. Y si no habían suficientes novedades, Sega añadió un cuarto botón a los tres clásicos de puñetazo, patada y defensa, que servía para rodear al rival y buscar así su lado desprotegido. Muchos piensan que es el peor de la saga, pero innovó más que ninguno.
Virtua Fighter 4
Llegó el siglo XXI y con él un nuevo salto gráfico, que dejaba en pañales todo lo visto hasta el momento. Virtua Fighter 4 es un monstruo, visualmente hablando, que impacta con el perfecto diseño de sus personajes y escenarios, los cuales ahora, según el caso, pueden acabar maltrechos al final de los combates. También, y como novedad destacable, vimos zonas acotadas en las que solo el K.O o el final del tiempo detendrán la pelea. Como siempre, se añadieron nuevos personajes con sus estilos determinados pero también pudimos notar algo que ya se pudo apreciar levemente en su entrega anterior: el aumento de la velocidad. Este aspecto, personalmente, no es muy de mi agrado pero eso no quita que en su momento me divirtiera igual.
Virtua Fighter 5
Estamos en la época de la alta definición, pantallas panorámicas y un nivel de detalle sin precedentes. Sega aplicó todo esto en la, hasta ahora, última entrega de su saga eso sí, sin demasiadas novedades respecto al juego anterior. Centrado más en lo visual que en lo jugable la velocidad, como hemos comentado, subió aún más, dotando a los combates de un frenetismo que poco tiene que ver con sus raíces. No obstante, sigue siendo un gran juego de lucha, adaptado eso sí, a los gustos del público actual. Sega sacaría también, solo para el mercado digital, la última revisión del juego que presentaba un nuevo luchador sin mucho carisma, señal clara de que la saga comienza a mostrar signos de agotamiento.
El futuro cercano
Virtua Fighter es mi saga favorita de lucha pero, si me dan a elegir, prefiero las entregas antiguas. Por otra parte, a Sega no le están yendo las cosas muy bien en estos tiempos y va a ser muy difícil que veamos una sexta entrega. Por eso digo en el título que todo tiene su final y es posible que el de esta saga de juegos que tanto ha aportado al género haya llegado tras más de veinte años dando mamporros a diestro y siniestro con unos luchadores tan legendarios en las 3D como lo pudieran ser los del Street Fighter II en el plano bidimensional.