Antiguamente, en una época en la que máquinas con diferentes características convivían, era normal encontrar diferencias entre las versiones de un mismo videojuego. Los ejemplos son casi innumerables, desde las recreativas y pasando por las consolas hasta los viejos ordenadores de 8 bits. Hubo varios ciclos a lo largo de los años pero un día, cuando la tecnología creció lo suficiente como para igualar las cosas, todo cambió y las versiones menores, aquellas en las que se ponía todo el ingenio para alcanzar, en lo posible, la calidad del original, desaparecieron. Sin embargo… ¿lo hicieron para siempre?