Si hace treinta años nos hubieran dicho que un día tendríamos las recreativas en casa para jugar gratis en nuestro ordenador, nuestra incredulidad hubiera sido absoluta. Por aquel entonces, el concepto de Internet no existía aún para nosotros y no deja de sorprenderme cómo este mundo ha ido cambiando y evolucionando hasta llegar a límites insospechados. Y lo que nos quedará todavía por ver…