Es curioso contemplar como ha evolucionado el género de conducción a lo largo de los años. Y no solo los juegos, sino la visión que de ellos tienen los usuarios. Al igual que en, por ejemplo, los deportivos y más en concreto los de fútbol, la búsqueda del realismo absoluto ha enterrado a los viejos arcades con los que muchos hemos crecido y vivido gratas experiencias en los salones recreativos o en nuestros hogares. Un juego como el que muestro hoy ya no tiene cabida por desgracia en este mundo, sin que casi nadie se dé cuenta de que fue parte de la base de lo que hoy disfrutan, como otros lo fueron antes para él…