Todo aquel que haya seguido medianamente la trayectoria de Sega en el mundo de los videojuegos sabrá sin duda que, aunque no está en el mejor de sus momentos, sí son responsables de algunos de los avances más grandes dentro del mundillo. Suyo fue el primer paso a los gráficos poligonales en los salones arcade, tanto en coches como en lucha, sentando las bases de mucho de lo que hoy en día se puede ver en el mercado.